top of page

Pan Partido

En el estudio de las sociedades, predomina últimamente el análisis de cómo las personas tienden a separarse y buscar ámbitos de confort, en los que puedan sentirse seguros sin tener que enfrentarse a situaciones incómodas y con personas que piensen y vivan con nuestras mismas ideas y costumbres, o al menos parecidas. Esta tendencia trae aparejado el riesgo de un individualismo y un egoísmo exacerbado que debe llamar a reflexión a los hijos de Dios. ¿Hasta qué punto estos hábitos se infiltran en las iglesias cristianas? El ejemplo del Señor Jesucristo es el que debemos seguir. Él fue un hombre que vivió con una enorme santidad en su corazón, manteniendo a Dios en el centro de la escena en toda su vida, pero esto no evitó que se relacionaba con pecadores, con publicanos (recaudadores de impuestos), y con toda clase de persona que socialmente eran consideradas despreciables. Si bien nadie está obligado a nada con Dios, conocer la Palabra de Dios nos coloca en la responsabilidad de brindar nuestras vidas y lo que sabemos en favor de los necesitados. Desarrollemos intimidad con Dios, con la Palabra de Dios y con los hijos de Dios, pero no dejemos de compartir nuestro pan con hombres y mujeres que aún en silencio, piden a gritos en sus almas conocer a Dios porque necesitan de Su ayuda.



Comments


Artículos Recientes
bottom of page