"Breves Consideraciones" - Por Mario Di Iorio

Compartimos mensaje enviado al Encuentro Bíblico:

Querido grupo, a continuación les envío unas breves consideraciones sobre tres pasajes de la Palabra de Dios, con la expectativa que sean de provecho para vuestras vidas.

1 Juan 5:14, 15

14. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

15. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Notemos en estos versículos que las cláusulas condicionales están en la parte que le toca hacer al hombre y la garantía absoluta está en la parte que hará Dios.

“Si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad…” (Condicional)

“El nos oye” (Garantizado)

“Si sabemos que El nos oye…” (Condicional)

“Sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (Garantizado)

La capacidad de Dios es igual a Su buena voluntad. Lo que El quiere hacer El tiene la capacidad de hacerlo y lo que El puede hacer El está deseoso de hacerlo. No es una cuestión de si es “chico, mediano o grande”. Mientras sea conforme a Su Voluntad (es decir, conforme a la Palabra de Dios que es Su Voluntad), es cualquiera cosa que pidamos.

Las personas le suelen trasladar el condicional a Dios: “Si Dios quiere…”. No es “si Dios quiere”; es “si pedimos alguna cosa conforme a Su Voluntad, El nos oye. Y si sabemos que El nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.

2 Corintios 1: 18-20

18. Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.

19. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él;

20. porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.

Dios es fiel y lo que Dios logró por nosotros por medio de Su Hijo Jesucristo y lo que nosotros tenemos disponible vivir como hijos de Dios NO está condicionado a las circunstancias que nos rodean. “…todas las promesas de Dios son en él Sí y en él Amén [que significa “de cierto”].

Teniendo en cuenta los dos registros anteriores, vamos al tercer registro de la Escritura.

Filipenses 4: 6, 7

6. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

“Afanosos” es una preocupación distrayente. Es cuando la preocupación crece al punto tal que a la persona se le hace difícil pensar en otra opción que no sea aquello que le preocupa.

Dice que por nada lleguemos a ese estado. Eso requiere que controlemos nuestros pensamientos y los llevemos a la verdad de la Palabra de Dios.

Peno no termina allí el versículo. Continúa diciendo: “…sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”.

Por un lado no estemos afanosos por nada, pero también hagamos conocidas a Dios nuestras peticiones. Las dos cosas son necesarias para que podamos llegar al versículo 7.

Pero antes de leer el versículo 7, detengámonos un momento en las últimas palabras del versículo 6: “…con acción de gracias”. Si uno sabe que Dios lo oye y sabe que tiene las peticiones que le hayamos hecho; entonces actuemos como si ya las tuviéramos!! Actuemos con agradecimiento a Dios porque sabemos que Dios es fiel y cumple lo que promete.

Ahora sí, versículo 7:

7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

El Dr. Bullinger en su obra titulada: “Figuras de dicción en la Biblia”, en el original en idioma inglés, en la página 994; dice de este versículo lo siguiente:

“La paz que es de Dios, la paz que reina en Su presencia, donde el fin es conocido desde el principio, produciendo por lo tanto una paz que nada puede perturbar. Es el futuro desconocido que perturba nuestra paz; pero si nuestras peticiones son hechas conocidas a Dios, nosotros no necesitamos estar llenos de ansiedad por nada, y la paz de Dios guardará nuestros corazones y nuestras mentes”.

Nuevamente, esto no depende de las circunstancias sino depende de que hagamos lo que dice el versículo 6. La garantía de Dios es absoluta: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.

Por último sólo leeremos Efesios 3: 20,21:

20. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,

21. a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

Dios los bendiga abundantemente.

Un afectuoso abrazo para cada uno de parte mía (Mario), de Paula y de Cami.